Sigo buscando

16.03.2014 23:59

He leído más, se más, no mucho,pero cuánto morbo hay aquí!
Entro en otra página de contactos, creo un perfil, busco..., me llama la atención una imagen de un chico que mira hacia arriba, con una correa al cuello de perro, me gusta, se que no es real, comienza mi historia...

Han pasado unos meses, hace mucho calor, agosto, esa foto falsa de perfil me gusta más cada vez, es un imán para mí. Ya hemos tenido varias conversaciones, me pone a mil verle on line. Siempre saluda con un tímido ¨hola", ya le vi en fotos, es atractivo.

Me atrevo, quiero parecer firme y segura, ahora escribiendo esto retomo todas esas emociones, un calor me invade.

Es muy sumiso o eso aparenta, escribe bien, no tiene faltas de ortografía, es de agradecer, me dice que es médico ( quién le cree?) un mentiroso más.

Sigo leyendo para poder escribirle y no quedar mal. Me excita sobremanera.

Pasan algunas semanas,  5 septiembre, hoy es el día.

Mi corazón se quiere salir de mi pecho, lo voy a hacer, nos veremos en una zona de arboleda, aunque no demasiado solitaria.

Me ha dicho como es, y mide sobre el metro ochenta, yo tan sólo uno sesenta, tengo miedo, por constitución física es muy superior a mi. Dejo mi Pc abierto, un documento word con todos los datos que tengo de él. Realmente TENGO MIEDO.

 

Mi coche huele a nuevo ( uhmmmm), puedo levantar los asientos de atrás,hay más espacio, llevo una manta en el suelo, pienso tenerle ahi, voy vestida de negro.

Creo que es él, aparco a su lado, le miro, hago un gesto " ven"  baja y camina hacia mí.

-Eres más joven en persona que por la cam, son sus primeras palabras!

Me gusta en cuanto le veo.

Hablamos unos minutos, tiemblo, creo que él lo sabe. Disimulo. Alejo el coche del poco gentío que aun queda y nos vamos a la parte de atrás.

De rodillas, acerca su cara a mi sexo y le hago beber de mí hasta que me sacio de placer. Le doy la vuelta, está expuesto, su ano se contrae esperando mis dedos...

Maravillosa experiencia. Estoy en trance. Tan mojada que de camino a casa mi sexo sigue tan húmedo que atraviesa mi falda y deja una marca en el asiento del coche para el recuerdo.

Soy Ama, su Ama.